El Gemelo Malvado
Diego Fonseca y ciertos Doppelgänger neuróticos
martes, 12 de abril de 2011
Ojos que (no) ven
miércoles, 12 de enero de 2011
¿Entre Singer, un Nobel y el París de Cortázar? Grap!
sábado, 23 de enero de 2010
Alicia en el país de mis maravillas
jueves, 17 de diciembre de 2009
Amigos son los amigos
El 10 de diciembre, una grata sorpresa arribó a mi e-mail: dos amigos de la casa, los doppelgänger Walterio y Camilo Fernández, recibían reconocimientos por sus blogs. Que haya sido en ¡El Blogazo!, el proyecto del Centro Cultural España-Córdoba para premiar a los mejores blogs cordobeses, le da aun más valor: ahora son oficialmente parte central del Pupo del País Petiso, elegidos por pares y colegas que han sabido apreciar sus maravillosas anomalías.
Camilo es autor de 2 Centenas, un blog de historias escritas en 200 palabras. En más de una oportunidad he jugado allí el papel de editor inmisericorde, en público o privado. Con Camilo nos conocemos de niños, cuando ambos vivíamos en El Pueblo Exagerado. Sus padres, Diego y Silvia, eran habitúes de casa. Solíamos veranear en el Aero Club y jugar en el espacio intermedio entre la librería familiar y su casa de dos plantas. Nos perdimos el rastro a poco de pasar la adolescencia. Nos reencontramos en la web, un par de años atrás. Si algo celebro de los reencuentros —que por otras innumerables razones rehúyo— es cuando permiten hallar gente que ha crecido antes que envejecido. La idea de Camilo para de 2 Centenas tenía lo necesario para el reconocimiento de ¡El Blogazo!: originalidad, criterio, consistencia. Felicitaciones.
El segundo autor es Walter Villarreal, a.k.a. Walterio, propietario indiscutido de La Fragilidad de los Retiros. Me temo que la calificación de blog literario, por la que ganó el primer premio de ¡El Blogazo! es reduccionista, cuando no errónea. El trabajo de Walterio, sin necesidad de disciplina histórica, crea una historia incontada del pasado de Alta Gracia, su ciudad. La Fragilidad... es un ejercicio extraño, antes un ensayo fotográfico de memoria crítica que una exposición de recuerdos de funerales y abuelas. La Fragilidad... supera la frialdad del daguerrotipo histórico por el costado humano y a la sociología barata con profundidad literaria.
No conozco personalmente a Walterio, pero sí su blog. Fue, de hecho, el único blog que creí imprescindible mencionar en la presentación de “South Beach” y eso porque lo considero una idea única y deliciosa. Tanto, que, ave rapaz al fin, me siento parte de él pues en alguna medida he compartido su trasiego. La Fragilidad... sirvió para ejercitar mi vocación de francotirador, irregular y aviesa. Las fotografías y grabados de Walterio y sus breves reseñas dispararon ideas que traduje en breves textos o encajaron con otros existentes. Fue por La Fragilidad... que nació el extraño Little Bunny, que siempre puede leerse mejor en el contexto completo de La Fragilidad... Y fue también por los grabados de Walterio que recuperé textos dormidos como Las fantásticas siestas de Huck Finn de Anisacate o Kwai.
Felicitaciones a ambos.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Casillas, cuenta regresiva
Tiendo a cumplir mis promesas, con muy escasas excepciones. (Julio Villanueva Chang y David Hidalgo saben que en Lima tengo un par de deudas profesionales.) Y como asumí en público que llegaría “La Vigilia” y se quedaría hasta fin de año, aquí están las pruebas.
El capítulo 24, “La maldición del número”, tiene a Casillas intentando ordenar el vacío.
El 23, “Operación Triunfo”, ya pone al fiscal Zapata dentro del hospital. ¿Sus planes se aceleran?
En unos días más, el 25: “Vilas mata a Vila-Matas”. Y, como mínimo, uno más antes de despedir 2009.
Bienvenidos y disfruten. Nos seguimos leyendo.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Inmigrante ilegal en La Docta
¿Qué tiene de cordobés un blog escrito en Northwestern DC? La partida de nacimiento del inmigrante ilegal, la traición documentada.
¿Por qué entrar a un baile sordo y con cadera de titanio? La respuesta, Napoleon Dynamite.
Toro mancado, las casas de apuestas dan a EGM perdedor 10.000 a 1.
Vamos bien.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Recovecos vende “South Beach” por internet
Este es un asunto sencillo: si viven en cualquier parte del mundo, basta pasar por la dirección de Ediciones Recovecos o dar clic en el box de arriba para entrar al carrito virtual de compras de la editorial. Enjoy the trip.
jueves, 22 de octubre de 2009
“South Beach”, en venta en Córdoba
Esto comienza a moverse. Aquí, la lista de librerías donde comprar “South Beach” en Córdoba, Argentina. (Clic en la ilustración para ampliar.)
Próximamente: Buenos Aires.
Luego: cómo comprar por internet.
La dicha gira a paso de hombre. Paciencia, que hay aliento.
lunes, 19 de octubre de 2009
Qué ves cuando me ves
La Voz dedicó una veloz (y amplia) previa al lanzamiento de “South Beach” en Córdoba. Por aquí se lee.
jueves, 1 de octubre de 2009
C'est magnifique
Andrés Acosta, colega mexicano, lee a escondidas. Nunca supe que espiaba por la ventana de El Gemelo Malvado. Aquí muchos Peeping Tom son bienvenidos. Andrés dice que EGM es un blog “estupendo” y lo incluye en una lista con las magníficas Apostillas literarias, de Magda Díaz.
Parsimonia, doppelgänger irredenta
Parsimonia, lectora incondicional de El Gemelo Malvado a quien no conozco, es también una de sus más firmes difusoras. Sus breves palabras halagan. Por aquí, en El siete a las siete.
martes, 29 de septiembre de 2009
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Edmundo Paz Soldán firma “South Beach”
“Estos cuentos tienen su centro de gravedad en South Beach pero también se dirigen a otras partes. Está París tanto como Caracas. Está sobre todo la profundidad en la que se han sumergido los personajes, que miran la vida con un aire risueño, capaces a la vez de sorprenderse de todo y de que nada los sorprenda. Diego Fonseca ha encontrado el tono ideal para sus relatos: pausado, irónico, lúcido, agridulce. Un gran cuentista se anuncia en estas páginas.”
Edmundo Paz Soldán
La última vez que hablamos al teléfono con Edmundo Paz Soldán fue también la primera y única. De inmediato prometimos (¿o prometí?) que a la próxima conversaríamos más tranquilos y humanos. Era agosto o septiembre de 2008 y yo reporteaba una historia para Gatopardo sobre los latinos y Obama.
Edmundo fue lúcido y acertado. Por entonces yo no estaba muy convencido del triunfo de Obama y conservaba cierto temor por la emergencia del voto neocon, el radical y racista. Por otro lado, aunque aceptaba a Obama como un gran orador, me costaba verle formas de estadista. Edmundo estaba seguro de que ganaría y de sus nada escasas habilidades políticas. La historia no se publicó y la llamada con Edmundo no se repitió. Sin embargo, tras la charla de promesas imposibles seguimos conectados por Facebook, emails o nuestros blogs, Río Fugitivo y La Lettera con hambre.
A Edmundo lo conozco sin conocerlo. Nuestra amistad es epistolar, construida sobre vacíos, suposiciones y conocimientos parciales. Eso no nos ha impedido prodigarnos respeto mutuo. Disfruto de su ficción tanto como de sus análisis, algo que no me sucede a menudo.
Mi primer contacto con él fue a través de El delirio de Turing (Alfaguara, 2003), un libro que cruza literatura y relato social, mixtura que siempre me atrajo. Al poco tiempo, ya como editor de AméricaEconomía, llegó a mis manos un ensayo suyo sobre Evo Morales y Bolivia. En la revista adorábamos las historias sintéticas cargadas de sentido. Publicar columnas superiores a 700 u 800 palabras era extraño. Bien, aquel texto de Edmundo llegó y se fue con más de 1.200 y casi ni una coma tocada. Tanto a Raúl Ferro, quien primero dio con él, como a mí, nos atrajo su lectura de los hechos.
Desde aquellos años, he seguido a los saltos la literatura de Edmundo. Mi segundo libro de su factoría fue Palacio quemado (Alfaguara, 2007), a mi juicio el más latinoamericanista de su producción regional. Leí con detenimiento la equilibrada antología que coordinó con Alberto Fuguet, Se habla español, donde hay amigos comunes, y tengo pendiente Bolaño salvaje. Los vivos y los muertos (Alfaguara, 2008), su séptimo con Alfaguara, llegó a mis manos a inicios de año. No soy crítico literario pero pienso que abre un camino narrativo distinto. Los crímenes porque sí, sin otra ideología que la anhedonia, el aburrimiento o un nihilismo brutal, alimentado a base de ignorancia, desatención y falta de perspectivas.
Edmundo fue parte del pequeño grupo de colegas y amigos que accedieron a los primeros borradores de “South Beach”. Que el manuscrito llegue a su residencia de Ithaca, NY, tomó tres intentos de envío por USPS, el servicio postal americano. Creo que ambos nos habíamos dado por vencidos cuando, en la última vuelta de correo, en vez del libraco Edmundo se encontró con un catálogo de maquinarias dentro del sobre. Entonces apelé a dos de las cosas que han hecho grandes a este país —la empresa privada y cobrar en exceso por aquello que no lo vale— y UPS llevó a sus manos el texto.
Que hoy comente esto aquí significa que mi libro no acabó en la Ithaca del destino imposible de Odiseo. Edmundo leyó “South Beach” de una sentada, a horas de subirse a un avión para vacacionar en Italia, y me devolvió un email práctico y directo —los que prefiero. Me fue grato comprobar que, en general, coincidíamos en el material desechable y el rescatable.
Hace unos días le pedí que escribiera la contratapa de “South Beach”. Respondió de inmediato, con entusiasmo. Sus líneas, que encabezan este texto, me congratulan. No puedo menos que agradecérselo una vez más.
lunes, 14 de septiembre de 2009
La tapa de "South Beach" / Draft
El momento llegó: este es el primer borrador de la tapa de "South Beach".
Conocida como "La pared del vecino", captó el interés de 184 votantes en la ronda final de elección, se apropió del liderazgo y acabó convenciendo al comité editorial. Estaba entre mis favoritas junto al "Supermercado existencialista de Heidegger" y "Teléfonos de arena".
El autor —y los finalistas
Álvaro Araya Urquiza (Santiago de Chile, 1972) es un polifacético diseñador con más de 15 años de experiencia editorial. Bajo el seudónimo artístico de A-Rayas, en agosto empleó parte de su tiempo libre para darnos 14 muestras tentativas, incluida la también finalista "La cigarra canta hasta morir".
Amante de la buena cocina y baterista de la banda de rock Trastornoles, Álvaro es también director de Arte de la revista AméricaEconomía y diseñador gráfico del Instituto Profesional Arcos, en Santiago.
Junto a Álvaro, otros diseñadores participaron activamente de la campaña 2.0 de "South Beach", todos cumpliendo el requisito de enviar sus trabajos con seudónimos para no generar favoritismos. Agradezco profundamente a Águilas (México), Mila con fritas, Gallina orgullosa y Katunga (Argentina).
jueves, 13 de agosto de 2009
Semifinales de la tapa de "South Beach"
sábado, 1 de agosto de 2009
"South Beach" y la tapa 2.0
No puedo ocultar mi entusiasmo: 400 votos después —y en firme camino a los 500—, la elección de la tapa de “South Beach”, el libro de relatos que publicará Recovecos en Argentina, está dejando interesantes propuetas de portada para trabajar.
Creo que llegaremos a una semifinal con 10 muestras que, tras algunas modificaciones siguiendo ideas propias, de los votantes y la editorial, acabará en una lista corta de 4. De ellas saldrá la tapa definitiva.
Quien quiera votar, sólo tiene que incorporarse a mi página de Facebook como “amigo”. Es aquí. No queda mucho tiempo.
Mientras, estas son las cuatro primeras semifinalistas (poniendo el mouse sobre la tapa verán el working title y los votos obtenidos).
Gracias a todos.
jueves, 16 de julio de 2009
"South Beach" se publica en Argentina
La editorial Recovecos publicará “South Beach”, mi primer libro de relatos, en Argentina. “South Beach” reúne una docena de textos de El Gemelo Malvado y otros jamás publicados. ¿Fecha? En unos pocos meses. ¿Lugar? A confirmar.
Ya contaré detalles del proceso. Mientras, gracias a Carlos Ferreyra, el editor, por su entusiasmo desde el comienzo, y a Alejo Carbonell, poeta y e-amigo, por sus primeras revisiones. Hubo más gente que no conozco involucrada en la decisión a la que extiendo el agradecimiento.
Como para alimentar la espera, aquí está una de las primeras pruebas de tapa del libro. Habrá (hay) otras hasta dar con una que sintetice el espíritu del libro, un paquete de textos donde las verdaderas historias respiran en el subsuelo, los pliegues de la axila, las arrugas de una funda de almohada y yadda-yadda.
No se vayan muy lejos.
miércoles, 24 de junio de 2009
La inflexibilidad del tiempo
Cualquiera lo dice: el día tiene 24 horas y yo necesito blablablá. No he calculado cuántas preciso pero sé cuántas no me alcanzan.
Que sirva de aviso oficial: este blog actualizará cada vez que robe minutos a algo.
Necesito bisiestos semestrales.
Dicho esto, un texto breve, tras un mes de ausencia, aquí.
martes, 26 de mayo de 2009
Neuman, the new man
miércoles, 20 de mayo de 2009
Ligereza y fragmentación
Últimamente, estoy escribiendo historias con cinco o veintitrés otros relatos dentro.
Etapa críptica, escasamente amistosa con el sentido común y los lectores aficionados, sin tiempo o sin ganas. Nada amistosa con los demás.
Pero se escribe para hacerse entender y por ego —alternativa y simultáneamente.
Asuntos como “Texto ligero sobre una ciudad”se leen suspendiendo ciertas lógicas.
Los sajones llaman a estos textos no sense. Eso tiene mucho sentido. Hoy no me importa; ya pagaré.