He dicho ya que celebro los reencuentros que prueban que se puede hacer mucho más con una vida que dejarse crecer vegetación en la tibia. En uno de esos tropiezos me dí con Alicia (Ali) Beltrami, a quien hacía un millón de años luz había dejado atrás, entre El Pueblo Exagerado y El Ombligo del País Petiso.
Pues bien, mi querida Ali, hoy periodista en la ciudad conocida como El Ojo Que se Mira (a.k.a. Baires), le echó el guante a “South Beach” y lo adornó con una bellísima reseña en Crítica de Argentina, intitulada “Catorce cuentos para no olvidar”.
Luna para ella, que es sol. Grazie, cara.
