Últimamente, estoy escribiendo historias con cinco o veintitrés otros relatos dentro.
Etapa críptica, escasamente amistosa con el sentido común y los lectores aficionados, sin tiempo o sin ganas. Nada amistosa con los demás.
Pero se escribe para hacerse entender y por ego —alternativa y simultáneamente.
Asuntos como “Texto ligero sobre una ciudad”se leen suspendiendo ciertas lógicas.
Los sajones llaman a estos textos no sense. Eso tiene mucho sentido. Hoy no me importa; ya pagaré.